Ubicado en el corazón de Perú, Cusco es mucho más que una ciudad: es un testimonio viviente de la rica historia del Imperio Inca y de la influencia colonial española. Declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, esta ciudad ofrece una combinación única de historia, cultura y naturaleza que cautiva a todos los viajeros que la visitan.
Pero Cusco es también la puerta de entrada a una de las maravillas del mundo moderno: Machu Picchu. Si sueñas con explorar sus ruinas y caminar por las mismas sendas que recorrieron los antiguos incas, esta guía práctica te dará todos los detalles necesarios para planificar tu viaje.
Planifica tu llegada: ¿Cómo llegar a Cusco?
Llegar a Cusco es el primer paso para adentrarte en esta aventura. La forma más rápida y cómoda es en avión, con vuelos diarios desde Lima y otras ciudades importantes de Perú. El Aeropuerto Internacional Alejandro Velasco Astete está ubicado a pocos minutos del centro de la ciudad, lo que facilita el acceso a los principales puntos turísticos.
Si prefieres una experiencia más lenta, pero igualmente impresionante, también puedes optar por un viaje terrestre desde Lima, Arequipa o Puno, donde disfrutarás de paisajes espectaculares mientras te acercas a la ciudad imperial.
Una vez en Cusco, es importante aclimatarse a la altura. Con 3,399 metros sobre el nivel del mar, es común sentir los efectos del mal de altura, como dolor de cabeza o fatiga. Te recomendamos tomarlo con calma el primer día, beber mucha agua, evitar las comidas pesadas y probar el famoso té de coca, una infusión tradicional que ayuda a aliviar los síntomas.
Explorando Cusco: un recorrido por su historia y cultura
Cusco tiene algo para todos. Comienza tu recorrido en la Plaza de Armas, el corazón de la ciudad, rodeada de imponentes iglesias coloniales como la Catedral y la Iglesia de la Compañía de Jesús.
Desde allí, dirígete al barrio de San Blas, conocido por sus calles empedradas, sus talleres de artesanos y su ambiente bohemio. Este barrio también ofrece vistas panorámicas de la ciudad, perfectas para una foto inolvidable.
No puedes dejar de visitar el Qorikancha, el Templo del Sol, que alguna vez fue el más importante del Imperio Inca. Hoy en día, sus muros de piedra perfectamente ensamblados contrastan con la construcción colonial del Convento de Santo Domingo, que se erigió sobre sus restos.
Otra parada obligatoria es Sacsayhuamán, una impresionante fortaleza inca ubicada a pocos minutos del centro de la ciudad. Sus enormes bloques de piedra tallada son una muestra del ingenio y la habilidad de los antiguos incas.
Si tienes tiempo extra, considera visitar:
- Valle Sagrado de los Incas: lugares como Pisac, Ollantaytambo y Maras ofrecen una combinación de historia y paisajes espectaculares.
- Montaña de Siete Colores: una caminata desafiante pero recompensante, con vistas únicas de esta maravilla natural.
- Laguna Humantay: una joya escondida, perfecta para los amantes de la naturaleza y el trekking.
Camino a Machu Picchu: el viaje de tus sueños
El acceso a Machu Picchu requiere una buena planificación, ya que el número de visitantes diarios es limitado para preservar este tesoro arqueológico. Existen dos rutas principales: el famoso Camino Inca y el tren que parte desde Cusco o desde Ollantaytambo.
El Camino Inca es una experiencia única para los amantes del senderismo y la aventura. Esta caminata de cuatro días atraviesa paisajes espectaculares y restos arqueológicos antes de culminar en la Puerta del Sol, desde donde se obtiene la primera vista de Machu Picchu.
Si prefieres una opción más cómoda, los trenes de lujo como el Belmond Hiram Bingham o el más económico PeruRail ofrecen una experiencia inolvidable con vistas impresionantes durante el trayecto.
Gastronomía local: sabores para recordar
No puedes dejar Cusco sin probar su deliciosa gastronomía. Sus platos tradicionales reflejan la riqueza culinaria de la región. Algunos de los más destacados son:
- Cuy al horno: un plato tradicional que representa la cultura andina.
- Chiriuchu: una mezcla de carnes, maíz y queso, típico de fiestas locales.
- Chicha de jora: bebida fermentada de maíz con raíces ancestrales.
- Pachamanca: carnes y vegetales cocidos en un horno de tierra, una experiencia culinaria auténtica.
Regalos y recuerdos: llevando un pedazo de Cusco contigo
Dedica algo de tiempo a explorar los mercados locales como San Pedro o el Mercado de San Blas. Aquí encontrarás textiles, tejidos a mano, joyería de plata, cerámica y otros productos artesanales que son perfectos para llevar un recuerdo único de tu visita.
¿Cuánto vale viajar a Perú desde Colombia?
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El día 2 está dedicado a conocer la ciudad de Lima, visitando el Parque del Beso, el Centro histórico de Lima, la Plaza Mayor y el Convento de Santo Domingo. Además, puedes optar por realizar un tour opcional como la Cena Show D´Paso o el Circuito Mágico de las Aguas.
En el día 3, tomarás un vuelo a Cusco, donde tendrás la mañana libre para aclimatarte a la altura. Por la tarde, explorarás la ciudad con visitas a la Plaza de San Cristóbal, el Mercado de San Pedro, el Templo de Qorikancha y más.
El día 4 será inolvidable con la excursión a Machu Picchu, viajando en tren y realizando una visita guiada por la famosa Ciudad Perdida de los Incas. Después de disfrutar de Machu Picchu, regresarás a Cusco para pasar la noche.
El día 5 tendrás un día libre para explorar más, con la opción de realizar un recorrido a la Montaña de los 7 Colores o la Laguna Humantay. El viaje culminará el día 6 con un traslado al aeropuerto para tu vuelo de salida.
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