Al son de un tema épico, una mirada a vuelo de pájaro nos lleva a recorrer Westeros. Allí vemos surgir, “armarse”, las grandes capitales de los Siete Reinos que imaginó George R.R. Martin para su saga Game of Thrones (GOT). Así comienza cada capítulo de la miniserie. La intensa historia, que combina traiciones, amores, valentía, acción épica y hasta un toque de magia y escenas hot, nos lleva de un sitio a otro dentro de esa geografía, en un relato verdaderamente coral, sin un protagonista único. Por eso el propio escenario se transforma, casi, en un personaje más. Y aunque al verlos en pantalla uno se deje llevar por la fantasía, la verdad es que muchos de los magníficos espacios de la serie son reales. Y pueden visitarse.
¿Dónde se filmó Game of Thrones?
De hecho, no hay uno solo en cada caso. Westeros está dividido en Siete Reinos que se combinan para elegir a un solo rey que gobierna sobre todos desde su ciudad, Desembarco del Rey. Esta gran capital no tiene correlato en un lugar único en “nuestra” tierra, sino que se compone de diversos puntos. La verde Irlanda, por ejemplo, encierra a siete diversos escenarios.
Se debe aclarar que la producción de HBO Olé hizo base en Belfast, Irlanda del Norte, más precisamente en los estudios Paint Hall, y es allí donde se rueda buena parte de la miniserie y se han construido diversos decorados. Escenarios que anualmente son visitados por turistas a los que las agencias de viajes de Belfast venden el “Game of Throne tour”, que oscila entre los € 50 y los € 200.
"El invierno se acerca".
Aunque no haya un protagonismo único, está claro que la Casa Stark, del Reino del Norte, es una de las más importantes. Su capital Invernalia, toma su sector más relevante del torreón defensivo del Castillo Ward, que data del siglo XVII y se localiza a 50 km. al sur de Belfast, en el vecino condado de Down.
Curiosamente, en el primer episodio y en el piloto, el escenario elegido para representar Invernalia era otro. Se trataba del Castillo de Doune, una fortaleza escocesa del siglo XV, aunque luego se lo cambió por el de Ward.
Algunos de los alrededores del hogar de la Casa Stark se rodaron en el bosque de Tollymore, cerca de la ciudad norirlandesa de Newcastle.
El muro y la Guardia de la Noche.
Al norte de Invernalia, bien al norte, se encuentra el Muro. Ni más ni menos que una enorme pared de hielo de 200 metros de alto con diversos bastiones defensivos adosados a lo largo de sus casi 500 km., siendo el principal de ellos el Castillo Negro. Ése es el cuartel general de la Guardia de la Noche: una suerte de Legión Extranjera que acoge a desterrados, exiliados y criminales que consagran lo que les queda de vida a proteger el Muro y por consiguiente a los Siete Reinos. La frase emblema de la Casa Stark, “el invierno se acerca”, es a la vez recordatorio del terror sufrido con la venida de los Caminantes Blancos o sencillamente los Otros, criaturas malignas que sirven al Dios de la Oscuridad y que en la Larga Noche supieron dominar todo Westeros.
En el relato de Martin, uno de los protagonistas, justamente el hijo bastardo de Eddard Stark, jefe de su casa, Jon Snow, debe atravesar el Muro y averiguar qué sucede del otro lado. Esas escenas dominadas por paisajes nevados y ondulados provienen del glaciar Vatnajökull, situado al sur de Islandia (a unos 400 km. de Reyjyavik), uno de los más grandes de la isla. También sirven de marco para la serie el glaciar Snæfellsjökull, del Parque Nacional Skaftafell, y el lago Mývatn.
Desembarco del Rey.
La capital, donde reside el Rey de los Siete Reinos sobre el Trono de Hierro (forjado con espadas utilizadas en la Guerra del Usurpador), es Desembarco del Rey. Allí se desarrolla buena parte de la acción y la historia y sin dudas fue la más compleja de “reconstruir”.
Es curioso como fue mutando la ciudad en cada temporada. En la primera, el enclave amurallado de Mdina, en La Valeta, isla de Malta, se puso el traje de Desembarco del Rey. Concretamente, “personificó” a la Fortaleza Roja, la ciudadela desde donde gobierna el Rey de los Siete Reinos. Se trata de un portón que data del siglo XVIII diseñado por el ingeniero militar francés Charles-François de Mondion. Como dijéramos antes acerca de una composición múltiple, los jardines reales de Desembarco son, en realidad, los del monasterio de St. Dominic, situado en Ir-Rabat, también en Malta, próximo a Mdina.
Para la segunda temporada, el traje pasó a manos de la ciudad amurallada croata de Dubrovnik y sus alrededores. El fuerte de Lovrijenac, por ejemplo, es el portal de acceso al puerto de Desembarco del Rey. Algunos de sus interiores se homologaron a los de la Fortaleza Roja.
El centro religioso de la capital, el Gran Septo de Baelor, una suerte de enorme y monumental catedral y sede del Septón Supremo, es el Fort Manoel, un bastión militar del siglo XVIII construido en la isla homónima y situado al norte de La Valeta.
"Fuego y sangre"
La Casa Targayen, al momento de comenzar la saga, vive en la desgracia. Desplazada del Trono de Hierro a la fuerza y sustituida por la Casa Baratheon, solo posee dos descendientes: Viserys y Daenerys, en pleno exilio en el Este. Sin embargo, será esta joven princesa quien saldrá de ese oscurantismo para revertir el camino hacia el Trono de Hierro y Desembarco del Rey, tras revitalizar su lazo con los dragones, criaturas que siempre han servido a su casa.
Danaerys comienza ese regreso desde la ciudad libre de Pentos, cuya escenografía fue aportada por el Palacio de Verdala, residencia de verano del presidente de Malta. Desde allí, la princesa contrae matrimonio con Khal Drogo, Señor de los Dothraki, un pueblo seminómade y amante de los caballos (que recuerda vagamente a los indios apaches). Vaes Dothrak, territorio originario de los dothraki, es en realidad el condado de Down, en torno a los montes de Mourne (Irlanda del Norte).
Con el respaldo de su pueblo adoptivo, Daenerys se lanza a la conquista tras hacer una escala en Qarth (escenificada por el monasterio benedictino de la Isla de Lokrum, cercano a Dubrovnik), de las tres ciudades de la Bahía de los Esclavos: Astapor, Yunkai y Meereen. Curiosamente, los rodajes de estas escenas demandaron a la producción alejarse por primera vez de Europa. Aunque se utilizaron muchos interiores de estudio, los exteriores de Astapor, por ejemplo, corresponden a la ciudad marroquí de Essaouira; los de Yunkai, en cambio, son del Kasbah de Aït Benhaddou, también en Marruecos.
"Nosotros no sembramos"
Con el curso de los libros o de las temporadas, una casa va ganando protagonismo. Se trata de los Greyjoy, de las Islas de Hierro, herederos de un pasado glorioso y conquistador. Esta suerte de vikingos, grandes marineros de Westeros, tienen por capital al castillo y ciudad de Pyke. Se trata, en la realidad, del pueblo de Ballintoy, bien al norte de Irlanda.
"Tan alto como el Honor"
Con las tierras de la Casa Arryn sucedió una gran singularidad. Nunca ningún actor debió desplazarse hasta Grecia para filmar, pero sí se tomaron escenarios reales de allí para convertirlos en Nido de Águilas, castillo-capital de los Arryn. Se trata en concreto de los monasterios encaramados en lo alto de las montañas, de paredes casi verticales, de la zona de Meteora.
"Nuestra es la Furia"
Gran protagonista de la historia, la Casa Baratheon es la única que tiene dos capitales. La de sus dominios originales, Bastión de Tormentas, y la que obtuvieron como premio por triunfar en la Guerra del Usurpador, Rocadragón, antiguo hogar de los Targaryen. Es allí donde reside Stennis Baratheon, hermano del difunto rey Robert Baratheon (el Usurpador que se menciona en la guerra). A su muerte y disconforme con la coronación de su sobrino Joffrey, Stannis se levanta en armas reclamando convertirse él en Señor de los Siete Reinos.
Rocadragón, antigua fortaleza de los Targaryen, es en realidad un sector de la costa del condado de Londonderry, en Irlanda del Norte. A pocos kilómetros de allí se encuentra la playa donde Stannis adopta la religión del Dios Rojo: es Benone Strand, una popular playa norirlandesa.
"Familia, Deber, Honor"
En Aguasdulces, capital de la Casa Tully, tiene lugar una de las escenas más fuertes y centrales de la historia: la Boda Roja. Un banquete de bodas se convierte en una masacre donde son barridos los líderes de la Casa Stark.
Esta singular fortaleza construida a lomo de un curso de agua, con sectores en ambas orillas, tiene su contraparte real en el río Quoile, del condado norirlandés de Down.
"Nunca doblegado, nunca roto"
La Casa Martell comenzó a tener más relevancia. Y esto ha obligado a buscar un escenario para representar Dorne, su capital. En términos generales el territorio elegido fue Andalucía. Tras descartar a La Alhambra de Granada y al Alcázar cordobés de los Reyes Cristianos, se eligió al Alcázar de Sevilla y las canteras de Osuna.
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