En emplazamientos privilegiados, rodeados de mar, bosques o en enclaves históricos, muchos castillos de Europa abren sus puertas para que todos podamos visitarlos y quedarnos una estadía.
¿Cuáles elegir? Aquí 10 recomendados en el Viejo Continente, con servicios de excelencia, restaurantes premiados y actividades complementarias.
AMBERLEY CASTLE, REINO UNIDO.
Los primeros cimientos del castillo Amberley (Reino Unido) datan de 1103 cuando funcionó como pabellón de caza, pero estas tierras tienen una antigüedad aún mayor: los documentos indican que pertenecieron al obispo Wilfrid.
Durante la guerra civil sirvió como refugio realista hasta que fue confiscada y comprada por un comerciante adinerado que realizó varias reformas. Los años pasaron, así como los dueños, hasta que en 1989 se convirtió en un hotel miembro de Relais & Chateaux.
Ubicado a 55 km. de Gatwick y a 95 km. de Londres, Amberley constituye un buen plan para una escapada desde la capital inglesa, donde disfrutar de la vida de campo junto al río o para visitar destinos vecinos en West Sussex.
La propiedad cuenta con 19 habitaciones renovadas, aunque conservando detalles antiguos (doseles, mobiliario arcadas), campo de golf, cancha de tenis, jardines y salones dignos de un castillo.
CHÂTEAU DE VIGNÉE, BÉLGICA.
En medio de bosques y suaves colinas, en la región de las Ardenas (Bélgica), se alza el castillo de Vignée, cuyos cimientos se retrotraen al siglo XVII, sirviendo como hospital de campaña en la Segunda Guerra Mundial y en la actualidad como hotel perteneciente a Relais & Chateaux.
Ubicado a 76 km. de Sur Charleroi, el aeropuerto secundario de Bruselas, esta propiedad fue remodelada con líneas modernas en su interior, destacándose sus suites y cuartos con decoración sobria pero actual.
Dispone de un spa con Hammam, piscina cubierta, sauna finlandés y tratamientos diversos para relajarse después de una jornada al aire libre, escalando las colinas, un paseo en bicicleta, explorando las cuevas o navegando entre los bosques.
La recompensa al esfuerzo también puede provenir del restaurante, que utiliza productos de la huerta y materia prima local para servir platos de gusto refinado.
La propiedad también ofrece acceso a un campo de golf de 18 hoyos.
CHATEAU HOTEL HRUBÁ SKÁLA, REPÚBLICA CHECA.
Originalmente fue un castillo del siglo XIV, que fue reformado con un estilo renacentista, hoy es un hotel ubicado en Český ráj, a 6 km. de Turnov y a 90 km. de Praga (República Checa).
Posee cuartos bien decorados, spa, restaurantes, facilidades para eventos, y hasta un área más económica que funciona como hostel.
PARADOR DE SIGÜENZA, ESPAÑA.
En un pueblo castellano de larga data y rodeado por bosques mediterráneos, encinares y robledales, el Parador de Sigüenza -a una hora y media de Madrid- fue un castillo medieval instalado en una alcazaba árabe.
En la actualidad este imponente edificio que sirvió de residencia de obispos, cardenales y reyes conserva la estructura del siglo XII que se deja ver en sus paredes rústicas de piedras, en sus patios internos y en el tradicional mobiliario.
Incluso algunas habitaciones conservan camas adoseladas, el comedor luce un aspecto señorial como en épocas pasadas y también se encuentra incólume la capilla románica del siglo XIII.
Es imperdible su menú castellano y manchego con platos como huevos fritos de corral, migas y torreznos, cabrito lechal asado al horno, bacalao, queso manchego, y de postre, los famosos borrachitos seguntinos.
HOTEL GOLF CASTILLO MOKRICE, ESLOVENIA.
A una hora de Liubliana, entre las colinas de Gorjanci y los pintorescos viñedos de Bizeljsko, en Eslovenia, el Castillo Mokrice fue levantado en la Edad Media.
Su diseño exterior conserva el estilo de la época, pero el interior fue transformado en un hotel boutique de alta categoría, siempre manteniendo las líneas clásicas y dotado de mobiliario antiguo.
Entre las opciones para los huéspedes destacan un campo de golf, el restaurante y la bodega, y un parque de estilo inglés.
LEŠIĆ DIMITRI PALACE, CROACIA.
Bañada por las aguas del Adriático, Korčula es una isla croata de gran belleza paisajística y de una rica historia: allí nació la Ruta de la Seda surcada por Marco Polo, quien eligió este lugar como su morada. De hecho, dicen que aún está en pie y a solo dos pasos de Lešić Dimitri.
Miembro de Relais & Chateaux, el castillo fue erigido en el siglo XVII, por encargo de la familia Lešić, dedicada al comercio.
Si bien fue renovado con los años, se preservó su carácter histórico y su plano original para ofrecer suites ambientadas en Marco Polo y sus viajes.
Además, cuenta con un restaurante con una estrella Michelin basada en la cocina creativa y respetuosa de la corriente ayurvédica, la cual está presenta también en el spa.
POUSADA DO PORTO, HOTEL PALÁCIO DO FREIXO, PORTUGAL.
Cerca de Oporto, en la ribera del río Duero (Portugal), el Palácio do Freixo de estilo barroco fue levantado en el siglo XVIII y por su importancia histórica fue nombrada monumento nacional.
Sus tradicionales azulejos portugueses e intrincados techos con frescos se conservan como antaño. Sin embargo, sus habitaciones fueron modernizadas (las que pertenecían a una antigua fábrica de harina que fue adosado al palacio), así como ciertas áreas, para abrir sus puertas como hotel en 2009.
Destacan sus espacios para eventos, el spa y un sofisticado restaurante que sirve cocina local tradicional.
CHÂTEAU D’AUDRIEU, FRANCIA.
En el corazón de Normandía y a solo minutos donde tuvo lugar el famoso desembarco del Día D (Francia), el Château d’Audrieu se levanta con una elegancia única desde el siglo XVIII, aunque su leyenda se remonta hasta el siglo XI.
Catalogado como monumento histórico y miembro de Relais & Chateaux, está rodeado por un gran parque de 25 ha. lleno de árboles y donde cada abril florecen más de 3 mil tulipanes.
Destacan sus habitaciones que conservan el buen gusto de antaño, el restaurante que sirve platos preparados con materia prima local y acompañados por vinos de la bodega, el bar y diversas actividades de esparcimiento.
ASHFORD CASTEL, IRLANDA.
Miembro de The Leading Hotels of the World, Ashford Castel es originario del siglo XIII, fue propiedad de Lord Ardilaun y la familia Guinness, abriendo como hotel de lujo en 1939.
Ubicado a 45 minutos de Galway, Ashford ofrece 82 habitaciones con vistas al río o al lago, así como una cabaña que se proyecta al espejo de agua.
Las opciones gastronómicas incluyen una comida formal en George V, una comida casual en Dungeon and Cullen’s at the Cottage o una comida privada en The Wine Cellars.
Asimismo, cuenta con un cine con 32 butacas, biblioteca, spa, sala de billar, terraza para fumadores y hermosos salones públicos con wi-fi de alta velocidad de cortesía.
The Ashford Estate ofrece una amplia variedad de actividades que incluyen pesca con mosca Orvis y la primera escuela de cetrería de Irlanda.
CASTELLO DEL SOLE BEACH RESORT & SPA, SUIZA.
Situado al borde del lago Mayor, se trata de una construcción de verano, con detalles refinados, jardines y una playa privada que es miembro de Relais & Chateaux.
Su historia se remonta a 1532, cuando fue erigido por Francesco Orelli. Luego sirvió de escondite para los seguidores de las nuevas enseñanzas protestantes. En 1756 se mencionó por primera vez como una "joya arquitectónica". Y alrededor de 1900 funcionaba como una simple hostería.
Hoy destaca por sus suites y sus lujosos apartamentos, el restaurante especializado en platos de la cocina ítalo-mediterráneo, un spa de más de 2.500 m² y una atmósfera que incita a cultivar la serenidad.
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