En Brasil, ubicada a solo 200 km de San Pablo, Ilhabela se presenta como un destino ideal para quienes buscan experiencias que combinen belleza natural, actividades al aire libre y relax. Esta isla brasileña, famosa por sus playas, cascadas y senderos en plena selva atlántica, ofrece propuestas para todo tipo de viajero.
Brasil: Ilhabela ofrece playas, selva y cultura a poca distancia de San Pablo
A 200 km de San Pablo, Ilhabela ofrece playas paradisíacas, cascadas, senderos y deportes acuáticos en un entorno natural inigualable de Brasil.
Brasil: las playas de Ilhabela combinan aguas cristalinas, vegetación exuberante y servicios para el turismo activo y familiar.
Entre las actividades más destacadas se encuentran los paseos en barco hacia piscinas naturales, esnórquel, pesca deportiva, buceo en arrecifes de coral –como los de Ilha das Cabras– y deportes acuáticos como kayak, stand up paddle y windsurf.
La diversidad paisajística y marina la convierte en un paraíso para aventureros y amantes de la naturaleza.
Playas, cascadas y senderos para todos los perfiles
Las playas son, sin duda, uno de sus mayores atractivos. La Playa del Curral se destaca por su infraestructura, ideal para familias y quienes disfrutan de un ambiente animado.
Castelhanos, de acceso en barco o 4x4, enamora con su tranquilidad y belleza.
Más íntima y menos concurrida, Julião es perfecta para quienes prefieren relajarse en paz.
Por su parte, la Playa del Bonete, accesible tras una caminata de cuatro horas o en barco, es una joya para los espíritus más aventureros.
Las cascadas también tienen su protagonismo. La Catarata del Gato, próxima a Castelhanos, permite disfrutar de un paseo ligero y un baño refrescante.
En tanto, Cachoeira do Paquetá, accesible desde el centro de la isla, es ideal para quienes buscan senderos selváticos y paisajes vírgenes.
Para los amantes del trekking, Ilhabela ofrece senderos como el del Agua Blanca, que conduce a una cascada ideal para refrescarse en medio de la flora nativa.
El sendero del Pico do Baepi, más exigente, recompensa con vistas panorámicas impresionantes.
Cultura, gastronomía y alojamiento en un entorno cautivante de Brasil
El Centro Histórico, conocido como Vila, propone un paseo entre edificaciones coloniales bien conservadas, restaurantes, tiendas de artesanías, terrazas frente al mar y sitios de interés como la Iglesia Matriz Nossa Senhora D’Ajuda e Bonsucesso, el Parque Estatal Ilhabela y el Museo Waldemar Belisário, con exposiciones de cultura caiçara y arte local.
La oferta hotelera abarca tanto posadas en la naturaleza como alojamientos céntricos cercanos a la vida nocturna.
En gastronomía, sobresalen los platos con frutos de mar en locales como Café du Centre y Restaurante do David, así como en carritos y bares playeros.
Con clima tropical todo el año, se recomienda llevar ropa liviana, protector solar y repelente.
Para llegar, desde San Pablo se puede conducir hasta San Sebastián (vía Rodovia dos Tamoios o Rio-Santos) y tomar un ferri de 15 minutos.
También hay buses desde la capital hasta San Sebastián, donde se accede luego a la isla en ferri.
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