Después de los peores 16 meses de la historia del turismo, volver a viajar aparece como una posibilidad cierta en el horizonte. El panorama se empieza a aclarar y hay buenas noticias para la región latinoamericana. De todos modos, las nubes por la incertidumbre ante la falta de coordinación entre países y la altísima fragmentación de la situación de los pasajeros complejiza el panorama.
¿Dónde viajar?
La inédita situación que atraviesa el mundo por la pandemia de Covid-19 obliga a responder la pregunta ya no sólo desde el deseo de los viajeros, sino desde la oferta posible. O sea, a dónde se puede viajar con mayor libertad, que hoy también es -en definitiva- el verdadero deseo reprimido de los clientes.
En este sentido, mientras se aguardan los detalles de la implementación a partir del 1º de julio del Certificado Digital Covid de la Unión Europea, la llegada del verano boreal viene con algunas buenas noticias para Latinoamérica. La más importante es la reactivación en las mejores condiciones posibles de la principal puerta de ingreso a Europa para este mercado: España.
Leer información oficial de la Comisión Europea: ¿Cómo funciona el Certificado Covid de Europa?
Desde el 7 de junio el Gobierno español autorizó el ingreso a los viajeros latinoamericanos que cuenten con un certificado de vacunación o bien documenten haberse recuperado del Covid o hayan realizado una prueba PCR o de antígenos en las 48 hs. previas.
Lo interesante de la medida es que España ha decidido reconocer no solo las vacunas aprobadas por la Agencia Europea del Medicamento (EMA), que hasta el momento son las de Pfizer-BioNTech, Moderna, AstraZeneca y Janssen. Si no que el presidente Pedro Sánchez sorprendió en Fitur cuando dijo que la apertura a los viajes internacionales sin PCR también incluiría a los inoculados con las vacunas que cuentan con el OK de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
¿Cuáles son las vacunas aprobadas?
Gran noticia para los pasajeros latinoamericanos, teniendo en cuenta que el listado de OMS añade las vacunas chinas de Sinovac y Sinopharm, dos de las tres más aplicadas en la región. En Chile, por ejemplo, del total de las 19,3 millones de dosis aplicadas, 15,3 millones son de Sinovac.
Uruguay, el segundo país sudamericano que más rápido avanzó en la vacunación, es otro que está inoculando a su población mayoritariamente con Sinovac. También se está produciendo y aplicando masivamente en Brasil y otro tanto en Colombia.
Cuando OMS avance con la aprobación de la vacuna Sputnik V, la enorme mayoría de los latinoamericanos ya inoculados estaría en condiciones de volar a España. De hecho, si bien OMS no fijó fecha para la validación, hace tiempo está bajo estudio por el organismo y en Rusia creen -como mucho- que el trámite estará listo en dos meses. Además, también EMA está revisando la Sputnik.
La prueba piloto del Certificado Covid
Desde el 1° de junio algunos Estados miembros de la Unión Europea decidieron poner en marcha el certificado Covid Digital de forma voluntaria. La prueba piloto se está aplicando en Bulgaria, República Checa, Dinamarca, Alemania, Grecia, Croacia, Polonia y España, que se han conectado a la pasarela y han empezado a expedir los primeros certificados.
El Reglamento definitivo entrará en vigor el 1° de julio, con un período de introducción progresiva de seis semanas para los Estados que necesiten más tiempo.
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Al respecto, Stella Kyriakides, comisaria de Salud y Seguridad Alimentaria de UE, señaló: “Es importante que, durante las próximas semanas, todos finalicen en su totalidad los sistemas nacionales para expedir, almacenar y verificar certificados, de manera que el sistema esté plenamente operativo a tiempo para la temporada de vacaciones. Los ciudadanos de UE están deseando viajar de nuevo, y quieren hacerlo con seguridad. Tener un certificado de UE es un progreso crucial en este sentido”.
¿Se puede viajar en avión?
Mientras la situación turístico-sanitaria va cambiando de color, es hora de revisar cuántos asientos quedaron en pie para volar por el mundo. Según OAG, la capacidad global de las aerolíneas mostró en la primera semana de junio una previsible mejora respecto al mismo período de 2020 (+83,4%), pero sigue un 41% por debajo de la oferta disponible en 2019.
Pero la evolución de la oferta está sumamente atomizada, tanto como las medidas restrictivas o no que toman los países. Por el lado optimista, Brasil es el país sudamericano que más rápidamente está incrementando en junio su capacidad de asientos. En tanto que el mercado estadounidense ya está operando con más del 80% de la oferta que tenía dos años atrás.
En Europa, mientras Francia, Alemania y España suman semana a semana asientos, Reino Unido sigue con una caída del 80% respecto a junio de 2019.
Con lo cual, la perspectiva de IATA de alcanzar en 2021 el 52% de los pasajeros trasladados en 2019 depende de que la incertidumbre empiece a ceder terreno a partir del verano boreal.
Nuevamente, el escenario de América Latina está sumamente atomizado. Mientras varios países latinoamericanos tienen muy altas las barreras y la programación de vuelos muy acotada, otros han levantado las leves restricciones que llegaron a tener.
De todos modos, las perspectivas de cara al verano boreal empiezan a mejorar. En este sentido, es interesante el acople entre las medidas anunciadas por España y la programación de vuelos desde/hacia Latinoamérica.
Por caso, Iberia anunció que llevará a 90 las frecuencias semanales entre julio y septiembre hacia 18 destinos, repartidos en 16 países de la región. Ciudad de México alcanzará el mes que viene las 12 frecuencias semanales; Bogotá, Lima, San José de Costa Rica, Santiago de Chile y San Pablo dispondrán de un vuelo diario; Quito llegará a seis vuelos semanales y Guayaquil, tres. En tanto que Montevideo y Buenos Aires contarán con tres frecuencias semanales en julio, que se duplicarían en agosto.
“Estamos convencidos de que para la recuperación es necesario apostar y nosotros apostamos por América Latina, por eso este verano queremos que sea el punto de inflexión para volver a despegar en este mercado con la misma fuerza de siempre”, comentó Víctor Moneo, director de Ventas de Latinoamérica y Acuerdos Institucionales de Iberia.
Otros países europeos, que también suelen recibir aluviones de pasajeros latinoamericanos, han decidido prescindir de este mercado en lo inmediato.
Tal es el caso de Francia, que desde el 9 de junio anunció la reapertura a los viajeros internacionales, pero con mucha letra chica. La decisión de retirar el requisito de pruebas PCR será sólo para ciudadanos europeos vacunados, mientras que los viajeros inmunizados de terceros países igualmente tendrán que cumplir con el PCR realizado en las 72 hs. previas al vuelo.
Pero con Latinoamérica el país galo es aún más estricto. Al ubicar a Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Colombia y Uruguay en el listado de 16 países en rojo, se complica enormemente viajar a Francia (PCR a la salida, antígenos y cuarentena al arribar), al tiempo que para los franceses es “altamente no recomendado viajar” a estas naciones.
Otro que no se muestra receptivo es Inglaterra, que le ha puesto el semáforo rojo a Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Ecuador, Paraguay, Perú, Uruguay y Venezuela. Esto significa, no solo que no se recomienda viajar a Sudamérica, sino que de hacerlo hay que realizarse tres PCR en distintos momentos y al volver pagarse una cuarentena en un hotel.
¿Y si viajamos a Estados Unidos?
Para volar a Estados Unidos se mantiene la obligación de presentar un test negativo PCR -realizado en la 72 hs. previas- antes de abordar el vuelo. El requisito incluye a los pasajeros vacunados en sus países.
Por otra parte, Argentina, Bolivia, Colombia, Chile, Brasil, Paraguay y Uruguay continúan en el nivel 4 de “alertas de viajes” que elabora el Departamento de Estado de Estados Unidos. Esto implica que directamente se recomienda “no viajar a esos países”.
El resto de Latinoamérica (México, Perú y Ecuador, entre otros) se encuentran en el nivel 3, por el cual se sugiere “Reconsiderar” la realización del viaje.
¿A dónde quieren viajar los turistas?
Durante el pico de la crisis en 2020 mucho se ha escrito sobre el vuelco en las pautas de consumo de los viajeros para el “Día Después”. No solo esa expresión para referirse a la pospandemia quedó en letra muerta. Muchos de los presagios que advertían un giro masivo hacia lo rural, la cercanía y otros productos no convencionales también empiezan a quedar atrás a medida que los destinos y mercados tradicionales vuelven a abrir sus puertas.
Un reciente estudio de Expedia, del cual participaron más de 16 mil personas de ocho mercados internacionales, muestra que el 45% de los viajeros planean disfrutar sus vacaciones en un clásico: la playa. Mientras que un 36% prefiere hacerlo en una ciudad grande y el 33% se ve atraído por pueblos pequeños.
También es muy notable cómo vuelven a ganar terreno el avión, tren/autobús y los cruceros como medio de transporte preferido para la pospandemia, mientras que el deseo de viajar en coche (visto como más seguro durante la pandemia) retrocede incluso a niveles por debajo de 2019.
Lo cierto es que las ganas de viajar siempre están y, de acuerdo al informe, es una de las prioridades para este año. “Tras más de un año de confinamientos, hay una gran demanda acumulada y se espera que los viajes repunten a mitad de año con las vacaciones de verano”, afirmó Melissa Maher, vicepresidenta senior de Marketing en Expedia Group. De hecho, el 75% de los viajeros dijeron que unas vacaciones los harían más felices que un teléfono nuevo.
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