¿Cómo habrá amanecido Málaga el 8 de abril de 1973? ¿Cómo respira una ciudad desde ese día, en el que su hijo universal, Pablo Picasso, dejó este mundo y se convirtió en mito? Entre imperdibles del turismo local y la deriva urbana recorremos rincones secretos y no tanto, de la ciudad genial.
España: la Málaga de Pablo Picasso, hoy
La reflexión se cuela sin permiso y me tienta pensar cómo hubiera sido Málaga sin Pablo Picasso. Sin embargo, al recorrer sus barrios, sus plazas, los museos y los bares, me resulta mucho más inquietante pensar qué hubiera sido de Pablo Picasso sin Málaga.
Entonces me pregunto cómo hubiera sido la historia de ese niño que nació el 25 de octubre de 1881, hijo de José Ruiz y Blasco y María Picasso López en uno de los departamento de los las “Casas de Campos”, ubicadas en el lado norte de la Plaza de la Merced, un conjunto de viviendas típicas de la clase media local de principios del S.XX.
En 1983 este edificio fue puesto en valor patrimonial y más tarde se creó allí el Museo Casa Natal, en el cual se exponen recuerdos familiares, obras de su José Ruiz, una línea de tiempo, el archivo más importante sobre Picasso, su acta de nacimiento y sobre todo la recreación de su casa.
Obras como el cuaderno de bocetos que usó para pintar "Las señoritas de Avignon" son sólo pinceladas de los imperdibles del Museo Casa Natal.
Al salir de la casa, los bares que rodean la Plaza de la Merced son el lugar perfecto para contemplar las palomas, probables descendientes de aquellas que pintaron padre e hijo en distintos momentos de sus vida. ¿Qué sería de la historia del arte y los movimientos por la paz en el S.XX sin aquellas palomas de Picasso?
Al recorrer la Plaza, encontraremos al propio Picasso, inmortalizado en una escultura, listo para invitarnos a conocer los secretos de Málaga. Desde allí se ve perfecto el obelisco que recuerda al general Torrijos y a sus compañeros, fusilados en las playas de Málaga en 1831.
Si atravesamos la plaza, el circuito continúa en la Fundación Picasso donde hay muestras temporarias que dan a conocer distintos aspectos de la vida del pintor. La imagen de Picasso es una que examina la presencia de Picasso en los medios de comunicación: la fotografía, la prensa escrita, la televisión, la publicidad, el cine, la televisión, la historieta o la música popular ofrecen un caleidoscopio de visiones y representaciones diversas.
Málaga: arte en España ayer, hoy y siempre
Si hablamos de arte, además del Museo Casa Natal, hay otros espacios clave en la ciudad como la Escuela de Bellas Artes, dependiente de la Academia de Bellas Artes de San Telmo, se fundó en 1851 en el antiguo Colegio de San Telmo, ubicado en la Plaza de la Constitución.
Allí ejerció la docencia José Ruiz Blasco, padre de Pablo, y allí su hijo tomó contacto directo con obras y representantes del llamado “realismo burgués” desarrollado por artistas como Bernardo Ferrándiz y Bádenes, Antonio Muñoz Degrain, José Denis Belgrano y José Moreno Carbonero, cuatro grandes exponentes de la reconocida escuela malagueña.
Este espacio se puede visitar, es el Ateneo de Bellas Artes y allí se editan publicaciones exquisitas sobre arte y artistas, se organizan activaciones urbanas y se dictan clases.
Sin embargo, para ver la producción de estos artistas que formaron a Picasso y que son muy valorados en la historia de la pintura en España habrá que acercarse hasta el Museo de Málaga en el monumental Palacio de la Aduana.
Un edificio neoclásico circa 1788, que cuenta con más de 15 mil fondos de arqueología y una colección de arte de 2 mil obras desde el siglo XV a la actualidad.
La obra gráfica de Picasso, las piezas emblemáticas de la escuela malagueña y el estimulante encuentro con los artistas actuales convierten esta visita en un imperdible de la ciudad y cabe, preguntarse ahora sí qué sería de la producción de Picasso si no hubiera tenido influencia directa de los artistas de la escuela malagueña.
¿Acaso existirían obras como Ciencia y Caridad o La Primera Comunión?
Turismo: Museo Picasso, palacios, fortalezas y miradores
El Palacio de la Buenavista que hoy es el Museo Picasso de Málaga corona la trilogía museística del circuito Picassiano. Se localiza en calle San Agustín, en pleno centro histórico de la ciudad, y es un magnífico ejemplo de la arquitectura andaluza del siglo XVI en el que se mezclan elementos renacentistas y mudéjares.
La belleza arquitectónica del palacio radica tanto en su edificio histórico como en la adaptación que se hizo de casas adyacentes para construir nuevas plantas alrededor de la Plaza de la Higuera, donde se organiza una pequeña ciudad museística cuyas formas sencillas, cúbicas y blancas se inspiran en la tradición andaluza.
Estos nuevos edificios albergan hoy las exposiciones temporales, los talleres, la librería, la biblioteca, las oficinas y un auditorio para el museo, mientras que la colección permanente está instalada en el palacio original.
Allí, hay mas de 200 obras entre las que se destacan Olga Kokhlova con mantilla, Naturaleza muerta con cráneo y tres erizos, Jacqueline sentada y El Acróbata.
El museo fue inaugurado en 2003 y revolucionó a Málaga, sus calles se poblaron de turistas dispuestos a conocer la ciudad del genio, Pablo Picasso. Cerca del museo, la Catedral, la Alcazaba y al Teatro Romano son tres espacios obligatorios en la visita a la ciudad.
La cava y restaurante Los Patios de beatas se encuentran en el corazón del centro histórico de Málaga, a tan solo 50 metros del museo Picasso. En una zona protegidas arquitectónicamente por su belleza, valor histórico así como por sus patios interiores y es el lugar recomendado para un alto de relax, gastronomía de calidad, y para probar las mejores etiquetas de vinos.
El teatro romano está ubicado al pie del cerro de la Alcazaba y conforma el yacimiento más antiguo de la ciudad. Se trata de un teatro construido en el siglo I d.c. La Alcazaba es una fortaleza-palacio árabe construida a los pies del monte Gibralfaro, frente al mar, en el S.Xl. La palabra Alcazaba proviene del árabe clásico “qasabah”y hace alusión a una fortificación dentro de una población amurallada. Es decir, es una ciudadela fortificada.
El acceso al Castillo de la Alcazaba es a pie y no presenta mayores dificultades. Es un camino de curvas que, metro a metro, a medida que ascendemos, nos regala impresionantes vistas del Mediterráneo: el puerto, los techos rojizos de las principales construcciones de la ciudad y las playas de Málaga. Sí, las mismas que inmortalizó el artista en algunos de sus primeros lienzos.
Otro palacio, el Solecio, es una construcción andaluza del S.XVlll y es imperdible no sólo por su arquitectura. Allí funciona el restaurante Balausta, un espacio gastronómico de alta cocina con una carta elaborada por José Carlos García, chef con estrella Michelin que prepara menús basado en la cocina malagueña de temporada en la que se destacan sardinas, pulpos, solomillos y carnes rojas premium.
Málaga: de ciudad genial a It city de España
Una recomendación tan útil como visitar la Catedral "La Manquita", llamada asi por su inconclusa torre derecha o recorrer la encantadora calle Marqués de Larios, es perderse por los callejones malagueños y descubrir el colorido mercado gastronómico de las Ataranzas, la tradicional calle de San Juan, la calle de la Especería, el Pasaje Chinitas y la Plaza del Obispo. El Museo Thyssen, que formó parte de la Picasso Celebración 1973-2023, también merece una visita durante la estadía en Málaga.
Sin embargo, hay un lugar que merece ser visitado en cualquier si o sí: la Bodega "El Pimpi", un clásico de la ciudad que desde 1971 combina gastronomía local de alta calidad, una cava histórica y un ambiente único, elegido por las celebridades españolas e internacionales que visitan Málaga.
El “Pimpi” fue un personaje popular malagueño que guiaba a las tripulaciones y pasajeros de los barcos que llegaban al puerto de la ciudad. Hoy, El Pimpi forma parte de un complejo cultural y gastronómico más amplio a cargo de varios socios, uno de ellos, el querido actor Antonio Banderas, considerado embajador malagueño en el mundo.
Siguiendo este recorrido, hay un barrio que es tendencia en Málaga y que se puede conocer a pie, muy próximo a la principal área turística de la ciudad.
Se trata del barrio de las artes o Soho poblado por locales de diseño independiente, centros de difusión del arte y la cultura, galerías privadas, talleres de artistas, el Teatro La Alameda o el Centro de Arte.
Enormes grafitis firmados por artistas del street art internacional decoran las fachadas de algunos edificios y además, quienes visiten el Soho malagueño podrán disfrutar de su última apuesta cultural: el Teatro Soho Caixabank, puesto en valor por el reconocido Banderas, que además encarnó el papel de Picasso, en la serie Genius de National Geographic.
La España de Pablo Picasso: un territorio de pasiones, toros y consagración universal
Para quienes vayan tras las huellas de Picasso en Málaga, la Iglesia de Santiago es un atractivo clave: allí se encuentra la pila bautismal donde fue ungido el bebé Pablo. En la serie Genius, se ven imágenes conmovedoras de la iglesia y la emoción invade a quienes pudimos recorrer este espacio donde se conjuga lo espiritual en el arte.
Sin embargo, es otro el bautismo significativo para Picasso y tuvo lugar en Real Conservatorio de Música María Cristina, situado en la plaza de San Francisco, donde otrora funcionaba el Liceo de Málaga. En uno de sus recintos, con tan sólo 16 años, el novel artista fue ungido con champán luego de obtener un notable reconocimiento por su obra pictórica “Ciencia y Caridad”.
De camino hacia La Malagueta, la plaza de toros de Málaga donde los Picasso (padre e hijo) compartieron la pasión por la tauromaquia, recorrí los jardines de Pedro Luis Alonso, caminé por los muelles de la ciudad y me senté en el restaurante Kaleido para repasar el pulso de la ciudad.
Allí pensé en la tauromaquia, ese arte que conmovió a Picasso todos los días durante, por lo menos, 85 de sus 93 años de vida. Y en cómo sería su obra sin los toros y los toros me hicieron pensar en España y cómo sería España sin Picasso.
En ese momento recordé un texto de Julio Cortázar en el que intuye que "Si el mundo hubiera empezado por Picasso en vez de acabar con el sería, un mundo infinitamente mejor".
Que las pinceladas de su obra nos acompañen y nos apasionen siempre porque no quiero saber cómo sería el mundo sin Pablo Picasso.
Agradecimientos:
La autora agradece especialmente a Sara Quintero, Antonio Sánchez Soler, Elena Pavlola y a nuestra guía María Palomares, anfitriones inolvidables en la ciudad.
Este recorrido se pudo concretar gracias a la colaboración con la Oficina española de Turismo de Buenos Aires y el Área de Turismo, Ayuntamiento de Málaga que en colaboración facilitaron todas las condiciones para este relevamiento.
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