Para quienes aman las aventuras sobre dos ruedas, Colombia es un paraíso lleno de destinos y rutas emocionantes. Las carreteras colombianas, muchas veces desafiantes, recompensan a los viajeros con paisajes que quitan el aliento y experiencias culturales y naturales únicas en cada kilómetro recorrido.
Colombia: 5 rutas que debes conocer si viajas en moto
Descubre cinco impresionantes rutas por destinos de Colombia para viajar en moto, llenas de paisajes increíbles, aventura y cultura que te dejarán sin aliento.
A continuación, te invitamos a descubrir cinco de las rutas más emocionantes que todo motociclista debería explorar si está buscando aventuras en Colombia.
1. De Bogotá a Boyacá: tras los pasos de la historia
La aventura comienza en la vibrante capital del país, Bogotá, y se dirige hacia el norte, hacia el departamento de Boyacá. Esta ruta, conocida como la Ruta de los Libertadores, te llevará por carreteras rodeadas de montañas que suben y bajan. Boyacá, famosa por ser el lugar de importantes batallas históricas, también es conocida por su belleza natural, con la Laguna de Tota como uno de los principales atractivos. Considerada el más grande de Colombia, es perfecta para disfrutar del paisaje y probar su gastronomía.
La distancia entre Bogotá y Boyacá es de aproximadamente 250 kilómetros, lo que supone unas 5 horas de recorrido. Los costos del viaje pueden variar dependiendo del tipo de motocicleta, pero para este trayecto, el consumo de combustible ronda los 60.000 pesos colombianos.
Además, hay alojamientos que van desde hostales económicos con un costo aproximado de 40.000 pesos colombianos hasta hoteles boutique que ofrecen vistas al lago por unos 250.000 pesos colombianos.
2. Eje Cafetero: entre montañas y cafetales
En el corazón del paisaje cultural cafetero, declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, se encuentra el famoso Triángulo del Café. Esta ruta recorre las ciudades de Pereira, Armenia y Manizales, un paraíso verde donde las montañas y las colinas cubiertas de cafetales brindan un espectáculo visual incomparable.
El viaje entre estas ciudades suele ser corto en distancia, alrededor de 100 kilómetros entre puntos, pero las curvas pronunciadas de las montañas y los paisajes exuberantes hacen que valga la pena tomarse su tiempo. Además de los paisajes, los motociclistas pueden hacer paradas en haciendas cafeteras para degustar el café más fresco del mundo y conocer de cerca el proceso de cultivo.
El alojamiento en la región es variado, con opciones en fincas cafeteras desde 80.000 pesos colombianos por noche, hasta hoteles más exclusivos. El costo de combustible para esta ruta es de unos 50.000 pesos colombianos.
3. Huila: el paisaje estrellado en El Desierto de la Tatacoa
Si buscas una experiencia completamente distinta, el Desierto de la Tatacoa en el departamento de Huila es una excelente opción. A pesar de su nombre, este no es un desierto en el sentido clásico, es un ecosistema seco tropical, con formaciones rocosas de colores ocre y gris que parecen sacadas de otro planeta.
El trayecto hacia el desierto es emocionante, pues se pasa por terrenos de tierra y arena que desafían las habilidades de los motociclistas más experimentados. La Tatacoa está a unos 320 kilómetros de Bogotá, y se llega después de unas 7 horas de viaje.
Los costos de combustible para este trayecto están cerca de los 80.000 pesos colombianos. Una vez en el desierto, las opciones de alojamiento incluyen hospedajes sencillos en Villavieja, la ciudad más cercana, por unos 50.000 pesos colombianos la noche, o puedes optar por acampar bajo el cielo estrellado por un precio mucho menor.
4. Putumayo: La Carretera Trampolín de la Muerte
Para los motociclistas más valientes y experimentados, la Carretera Trampolín de la Muerte en el departamento de Putumayo ofrece una de las experiencias más emocionantes y desafiantes de Colombia. Esta carretera atraviesa selvas tropicales, montañas cubiertas de nubes y peligrosos precipicios. Aunque su nombre puede asustar, para aquellos que buscan emociones extremas, esta ruta es un reto emocionante que no tiene comparación.
La carretera conecta Mocoa con Pasto, y el trayecto completo puede tomar hasta 8 horas. Es fundamental revisar el estado de la carretera antes de emprender este viaje, especialmente durante la temporada de lluvias. Se recomienda contar con una moto todoterreno, ya que algunas zonas pueden volverse fangosas y resbaladizas.
Los costos aproximados de combustible para esta ruta son de 90.000 pesos colombianos, y el alojamiento en Mocoa es accesible, con precios que van desde 60.000 pesos colombianos por noche.
5. Santander: aventura extrema en el Cañón del Chicamocha
Para los motociclistas que buscan una combinación de paisajes deslumbrantes y carreteras llenas de adrenalina, la ruta que lleva al Cañón del Chicamocha, en el departamento de Santander, es una parada obligatoria. Este impresionante cañón, considerado uno de los más profundos de América del Sur, cuenta con carreteras serpenteantes que ofrecen vistas panorámicas que te dejarán sin aliento.
El recorrido hasta el Cañón del Chicamocha comienza usualmente desde la ciudad de Bucaramanga, a unos 54 kilómetros del cañón, lo que se traduce en aproximadamente una hora y media de viaje en moto. Aunque la distancia no es extensa, el trayecto ofrece curvas cerradas y descensos empinados que pondrán a prueba la habilidad de los motociclistas.
Es posible encontrar opciones de hospedaje desde 80.000 pesos colombianos hasta 300.000 pesos colombianos la noche. El costo de combustible para el trayecto desde Bucaramanga hasta el cañón y de regreso ronda los 50.000 pesos colombianos.
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