Grecia es un país con 320 días por año de sol y una temperatura que no baja de los 20°C durante 7 meses cada año. Tiene también una geografía increíble, con más de 6.000 islas entre el mar Jónico, el Adriático y el Egeo.
Tres islas de Grecia que probablemente no conocías y te encantarán
Entre las más de 600 islas de Grecia hay verdaderos tesoros para quienes disfrutan de lo auténtico, sin multitudes y con precios más bajos.
En este último se encuentra el grupo de islas Cícladas. Las estrellas del turismo entre ellas son Mykonos y Santorini. Postales amadas por los viajeros, tienen paisajes que dejan sin palabras a sus visitantes. Pero entre las Cícladas hay también verdaderos paraísos menos conocidos, con precios más bajos, menos multitudes y una gastronomía más auténtica. Entre ellas, el especialista Hellenic Travel Network nos recomendó estas 3 islas que deberías visitar en tu próximo viaje a Grecia.
1- Kythnos, sus playas y sus encantadores colores griegos
Como la mayoría de las islas Cícladas, Kythnos (que también puedes encontrar como Citnos) es un destino increíble, con playas exóticas, paisajes espectaculares y pueblos tradicionales.
Se trata de una isla montañosa y árida con pequeñas bahías pintorescas, donde no faltan cultivos tradicionales como olivares, vides e higos.
Entre sus playas sobresale Kolona, a menudo considerada una de las más hermosas de Grecia, con una delgada franja de arena flanqueada por ambos lados de aguas calmas y transparentes. La más popular es probablemente Loutra, con hoteles, bares, restaurantes y un ambiente animado y familiar. En esa zona hay también manantiales termales con propiedades que alivian la artritis y enfermedades de la piel.
Kythnos tiene varias iglesias donde vale la pena apreciar íconos y tallas de madera. La iglesia de San Sabas del siglo XVII, la cueva de Katafiki y el monasterio de Nuestra Señora Tou Nikou, sobre una hermosa colina, son visitas obligadas. Otro lugar hermoso es el monasterio de Panagia Kanala, patrona de la isla, construido en un cabo y frente a una hermosa playa de arena.
Un momento imperdible es la celebración del 15 de agosto, la Dormición de la Virgen María, que se conmemora en toda Grecia pero es particularmente pintoresco en esta isla.
Entre sus ciudades y pueblos sobresalen la capital, Mesaria, construida en una meseta en el centro de la isla; Mericha, el puerto del lado occidental de la isla; y la pintoresca Driopida, antigua capital de Kythnos.
2- Andros: verde, mar y vino
Aunque es auténtica y tranquila, protegida del turismo de masas, la isla de Andros tiene varias ventajas que atraen a los viajeros.
Cuenta con una ubicación privilegiada: es la que se encuentra más al norte del grupo de las Cícladas, a 57 km. del puerto de Rafina (cerca de Atenas), que se recorren en dos horas en barco.
También es la segunda más grande de este grupo de islas de Egeo, con 380 km², varias ciudades y el paisaje más verde -o menos árido- de estas islas, con una rica variedad de flora.
Andros es una isla montañosa con laderas empinadas, impresionantes gargantas, hermosas playas de arena, pueblos animados y tres grandes valles con viñedos, olivares y otros árboles.
Muchas de sus playas son poco concurridas y en el norte hay verdaderos tesoros para los amantes de la tranquilidad, con hermosas aguas azules en rincones accesibles sólo por caminos de tierra o barco.
Andros es una isla con buenas comodidades turísticas para los visitantes y es frecuentemente elegida por sus bellezas naturales, sus monumentos históricos, sus magníficas playas y sus manantiales medicinales.
La capital de Andros, Chora, al sudeste de la isla, es una ciudad llamativa, con mansiones neoclásicas, casas cicládicas, callejones estrechos y pintorescas plazas. Un atractivo imperdible en la ciudad son los Museos Arqueológico y de Arte Moderno.
A lo largo del año se celebran en la isla eventos y festividades populares ligadas a la religión ortodoxa y la relación con el mar, ya que se trata esencialmente de un pueblo marinero.
El vino es muy valorado en Andros, y una leyenda local cuenta que en la antigüedad, en las festividades en que se honraba al dios Dioniso, del manantial local brotaba vino en lugar de agua.
3- Tinos, la isla de las mil iglesias
Al sur de Andros y al norte de Mykonos, Tinos es una isla montañosa que no cuenta con aeropuerto. El acceso se realiza solamente en barco, desde los puertos de Rafina y El Pireo (cerca de Atenas), o desde otras islas.
Aunque no es muy conocida para el turismo internacional, si es un destino popular para los griegos por motivos religiosos. En Tinos se encuentra la Iglesia de la Virgen María, un importante sitio de peregrinación al que llegan cada año miles de devotos.
Para los turistas extranjeros, Tinos es atractiva por sus más de 60 pueblos tradicionales, cada uno con su propia esencia. Tienen las clásicas casitas blancas con puertas y ventanas de un azul idéntico al del mar. Los callejones son estrechos y muchas veces pasan por debajo de las casas, como túneles llenos de encanto.
Entre los pueblos más bonitos sobresalen los que están construidos en las laderas de las colinas, como Kardiani, en el noroeste de la isla, con una vista deslumbrante de la bahía.
Las iglesias son otra marca distintiva de Tinos: están por todas partes, y se considera que hay más de mil, muchas de ellas propiedad de particulares.
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