Cuando se acerca el Día de la Madre, solemos pensar en flores, desayunos o perfumes. Aunque son detalles apreciados, ¿por qué no sorprenderla con algo diferente que la saque de la rutina? Las experiencias, más que los objetos, crean recuerdos duraderos. Y mamá, que ha estado presente en cada paso de tu vida, merece un regalo que le permita reconectarse, relajarse y disfrutar.
Día de la Madre: 5 experiencias únicas para sorprender a mamá
Regálale a mamá un Día de la Madre distinto con experiencias como glamping, vuelos en globo, clases de cocina, cabalgatas y relax total.
Este Día de la Madre, cambia los regalos clásicos por experiencias que se convierten en recuerdos duraderos para toda la vida.
Aquí te compartimos algunas ideas únicas para hacer de su día algo verdaderamente especial.
1. Dormir bajo las estrellas: glamping de lujo para mamá
Imagina a tu mamá despertando con el canto de los pájaros, rodeada de montañas, con una taza de café caliente en mano y una vista que parece sacada de una postal. El glamping ha revolucionado la forma de contemplar la naturaleza sin renunciar al confort.
Colombia está llena de destinos increíbles para hospedarte en un glamping: desde los domos con vista a los nevados en el Eje Cafetero, hasta las burbujas transparentes en Suesca o Villa de Leyva, donde se puede ver el cielo estrellado sin salir de la cama.
La mayoría de estos sitios brindan comodidades como jacuzzi, cena romántica, fogatas privadas, masajes y desayuno incluido.
2. Volar en globo: una experiencia mágica al amanecer
Los vuelos en globo aerostático se han convertido en uno de los planes más memorables para celebrar ocasiones especiales. Ver el amanecer desde el cielo, sobre campos y montañas, es algo inolvidable.
En lugares como Sopó, Paipa o el Valle del Cauca, diversas empresas ofrecen planes de vuelo en globo aerostático que, además del recorrido, contemplan transporte desde el alojamiento, refrigerios, brindis de celebración y fotografías para inmortalizar la experiencia.
Esta actividad comienza muy temprano, cuando todavía está oscuro, y el ascenso suele durar entre 45 minutos y una hora. Es un regalo idóneo para madres aventureras o para aquellas que merecen sentirse, literalmente, en las alturas.
3. Taller de cocina: sabores, risas y recetas para compartir
No hay nada que una a las familias como la comida. Pero en vez de que mamá sea quien cocine ese día, ¿por qué no regalarle un taller culinario para que disfrute aprendiendo, experimentando y, sobre todo, compartiendo? Un taller de cocina es mucho más que aprender una receta: es un espacio para reír y para descubrir nuevos sabores.
Existen clases para todos los gustos: cocina italiana, repostería creativa, panadería artesanal, comida saludable o cocina de autor. Muchos talleres proporcionan copa de vino, ingredientes y el acompañamiento de un chef que guía paso a paso.
Hay alternativas presenciales en las principales ciudades del país, así como clases virtuales para quienes prefieren desde casa. También puedes acompañarla y transformar la vivencia en una actividad compartida, excepcional para crear un nuevo recuerdo juntos.
4. Cabalgata al atardecer: conexión con la naturaleza y el movimiento
Hay algo muy especial en ver el paisaje desde el lomo de un caballo. Una cabalgata al atardecer es uno de esos planes que pocas mamás esperan, pero que muchas gozan profundamente.
En destinos como Cajicá, Villa de Leyva, Rionegro o en zonas rurales de Cali y Medellín, es posible reservar cabalgatas guiadas con rutas seguras y bien organizadas. Algunas cuentan con refrigerio, guía experto y caballos entrenados para todo tipo de vivencia.
Este regalo es ideal para mamás que aman la naturaleza o que simplemente quieren probar algo distinto. Es un regalo sencillo pero sin duda realmente memorable.
5. Retiro de bienestar: descanso profundo para cuerpo y alma
Si hay algo que todas las mamás necesitan, es un descanso real. Un retiro de bienestar, aunque suene como algo sofisticado, es una alternativa transformadora que permite pausar la rutina y dedicarse tiempo de calidad a una misma. Son espacios diseñados para reconectar cuerpo, mente y emociones.
En Colombia hay cada vez más opciones de retiros que disponen de yoga, meditación, caminatas conscientes, masajes, alimentación saludable y descanso absoluto. Algunos se realizan en fincas ecológicas en la montaña, otros cerca del mar o en medio del bosque.
Es una forma de agradecer todo lo que ha hecho por ti, no con palabras, sino con una experiencia sanadora que le devolverá energía y serenidad. Además, complementa este regalo con un libro, un diario o una carta.
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