El Día de la Madre es mucho más que una simple fecha en el calendario; es el momento perfecto para expresar todo el amor y la gratitud que sentimos por esa mujer tan especial. ¿Y qué mejor manera de rendirle homenaje que con una escapada inolvidable a un destino donde el confort y la desconexión se fusionan para crear una experiencia mágica?
Cada uno de estos lugares transforma el Día de la Madre en una oportunidad para reconectar, agradecer y disfrutar de momentos memorables.
A continuación, te presentamos algunos de los hoteles y glampings más exclusivos para celebrar con mamá.
1. Sofitel Barú Calablanca: lujo francés frente al mar Caribe
Ubicado en la península de Barú, a solo 25 minutos en lancha desde Cartagena, el Sofitel Barú Calablanca es el lugar ideal para las madres que sueñan con una celebración en clave de exclusividad y belleza natural. Este hotel de cinco estrellas combina el encanto del estilo de vida francés con la calidez caribeña, brindando un entorno donde cada detalle está pensado para el bienestar.
Sus suites amplias, muchas de ellas con vista al mar, invitan al descanso con camas de lujo, terrazas privadas y decoración inspirada en los paisajes tropicales. Para la ocasión, el restaurante Calablanca propone un brunch gourmet especial para las madres, acompañado de mimosas y música en vivo. El spa, inspirado en rituales ancestrales y tratamientos botánicos, es otra parada obligatoria: masajes, envolturas y baños aromáticos para desconectar del mundo.
Mamá no tendrá que preocuparse por nada. Entre caminatas por la playa, baños en las piscinas infinitas o un atardecer en algún rooftop bar, esta vivencia será inolvidable.
2. Hotel Lagoon Llanogrande: serenidad entre lagos y montañas
Para quienes buscan un momento de lujo en la zona montañosa de Antioquia, el Hotel Lagoon Llanogrande es un oasis escondido en medio de la naturaleza, a pocos minutos del aeropuerto de Rionegro. Rodeado de lagos y jardines, este hotel boutique combina arquitectura contemporánea, gastronomía de autor y un ambiente relajado idóneo para homenajear a mamá.
Sus habitaciones transmiten paz desde el primer momento, mientras que su restaurante, inspirado en ingredientes locales, cuenta con menús especiales para celebrar el Día de la Madre. Además, hay actividades como yoga al aire libre, caminatas ecológicas, paseos en bicicleta y sesiones de spa.
Su propuesta es una invitación a reconectar con lo esencial. Y si lo que mamá necesita es tiempo de calidad en una área que equilibre elegancia y naturaleza, esta es una apuesta segura.
3. Balorka: el glamping que parece un jardín secreto en Cali
A tan solo 30 minutos de Cali, escondido en las montañas del corregimiento de Felidia, Balorka es un glamping boutique que ha conquistado los corazones de quienes buscan un contacto más íntimo con la naturaleza sin renunciar al confort. Es el sitio apropiado para las madres que gozan del aire puro y las actividades sensoriales.
Las cúpulas y domos están diseñados para otorgar privacidad y conexión con el entorno. Algunos tienen jacuzzi privado, terraza panorámica y camas con sábanas de lino de alta gama.
Una caminata por los senderos que rodean la propiedad, una tarde de lectura en las hamacas o una noche bajo las estrellas con fogata y vino son parte de los planes que hacen de Balorka un refugio mágico.
4. Bajo el Cielo, Guatavita: dormir bajo las estrellas en la sabana
A solo una hora de Bogotá, en el municipio de Guatavita, se encuentra uno de los glampings más especiales del altiplano cundiboyacense: Bajo el Cielo. Tal como su nombre lo indica, es un espacio diseñado para ver las estrellas en todo su esplendor, gracias a sus domos transparentes y su ubicación estratégica en una colina con vista al embalse de Tominé.
El ambiente es romántico y acogedor, con desayunos campestres, cenas a la luz de las velas y la posibilidad de disfrutar de un baño caliente en tina exterior. Para el Día de la Madre, ofrecen paquetes con detalles personalizados.
5. El Color de Mis Rêves, Villamaría: glamping entre neblina y cafetales
En la vereda Montaño, a las afueras de Villamaría, Caldas, existe un rincón que parece sacado de un cuento: El Color de Mis Rêves. Este glamping artesanal combina arquitectura rústica, paisajes de neblina y hospitalidad cafetera en un entorno donde la tranquilidad es absoluta.
Desde allí se observan colibríes, mariposas y, si el clima lo permite, incluso el majestuoso Nevado del Ruiz. Para el Día de la Madre, este alojamiento prepara experiencias gastronómicas basadas en productos locales, talleres de café y sesiones de relajación con aromaterapia.
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