Con la llegada de las vacaciones de mitad de año, muchos bogotanos se preguntan a dónde escapar para dejar atrás el ritmo acelerado de la ciudad sin tener que recorrer largas distancias. La buena noticia es que, muy cerca de Bogotá, abundan los paisajes, montañas, lagunas y pueblos que aún conservan el encanto de la tradición y la tranquilidad.
Vacaciones de mitad de año: 5 destinos para visitar cerca de Bogotá
Descubre cinco destinos cerca de Bogotá ideales para escapar en las vacaciones de mitad de año 2025, con naturaleza, historia y aventura a solo unas horas.
Escápate de la rutina y vive unas vacaciones inolvidables explorando los mejores destinos cerca de Bogotá, ideales para desconectar y reconectar.
A continuación, te compartimos cinco destinos cercanos que ofrecen experiencias auténticas, perfectas para desconectarte de la rutina, reconectarte contigo mismo y disfrutar de un merecido descanso.
1. Villa de Leyva: historia, vino y estrellas
Ubicado a poco más de tres horas de Bogotá, Villa de Leyva es mucho más que su famosa plaza empedrada. Este pueblo boyacense conserva un aire colonial que enamora a primera vista, pero también ha sabido reinventarse con una oferta turística que mezcla historia, cultura, naturaleza y gastronomía.
Durante junio y julio, Villa de Leyva se convierte en uno de los destinos preferidos para una escapada cerca de la ciudad. Puedes visitar sitios como el Museo El Fósil o el Parque Temático Gondava, es ideal si viajas con niños. Para los amantes del vino, los viñedos cercanos como Ain Karim ofrecen recorridos y catas con vistas al valle.
Por la noche, este es uno de los mejores puntos para observar el cielo. Puedes reservar una visita al Observatorio Astronómico de Zaquencipá o simplemente acostarte sobre una manta en las afueras del pueblo y dejarte maravillar por las estrellas.
2. La Vega: naturaleza y descanso a menos de dos horas
Si lo tuyo es desconectarte por completo del ruido y la rutina, La Vega es el lugar. A solo hora y media de Bogotá, este municipio de clima cálido y vegetación exuberante se ha convertido en un destino predilecto para los que buscan turismo de descanso, cascadas ocultas y caminatas ecológicas.
Entre los planes más recomendados está visitar la quebrada El Tambo, donde puedes sumergirte en piscinas naturales rodeadas de vegetación, o caminar hasta el Charco del Mono, un sitio mágico para refrescarse.
Durante las vacaciones de mitad de año, La Vega ofrece un clima perfecto, ni tan húmedo ni tan caluroso, ideal para quienes buscan hacer senderismo, leer un libro junto a la piscina o hacer deporte mientras disfrutas del paisaje.
3. Suesca: aventura, escalada y tranquilidad
Conocido por ser la cuna de la escalada en Colombia, Suesca es uno de esos lugares donde la adrenalina y la serenidad conviven en perfecta armonía. A solo 60 kilómetros de Bogotá, es el plan ideal para quienes buscan unas vacaciones activas sin ir demasiado lejos.
Las Rocas de Suesca atraen a escaladores de todo el país, pero también se pueden recorrer a pie, en caminatas guiadas que te llevan por caminos ancestrales con vistas espectaculares al cañón. Si nunca has escalado, hay instructores certificados que te ayudan a hacerlo de forma segura.
Además, durante junio y julio el clima suele ser seco, lo cual permite aprovechar al máximo los recorridos al aire libre. No olvides probar la gastronomía local antes de regresar a Bogotá.
4. Tausa y Cogua: naturaleza pura y campamento bajo las estrellas en el Embalse del Neusa
Para quienes quieren una experiencia más cercana a la naturaleza, el Embalse del Neusa es una joya a tan solo dos horas de la capital. Se trata de un parque ecológico ubicado entre los municipios de Tausa y Cogua, donde puedes acampar al borde del agua, hacer caminatas por el bosque y hasta alquilar una cabaña con vista al embalse.
Durante las vacaciones de mitad de año, las noches en Neusa son frescas y estrelladas, perfectas para una fogata con amigos o para observar luciérnagas entre los árboles. El parque cuenta con zonas habilitadas para camping con baños y duchas, así como senderos para ciclismo de montaña y áreas de pesca.
Una de las experiencias más recomendadas es madrugar para ver la neblina que se posa sobre el agua en las primeras horas del día. Si tienes suerte, incluso podrías ver venados o armadillos cruzando los caminos del bosque.
5. Guatavita: leyenda y paisaje
A solo 75 minutos de Bogotá, Guatavita es uno de los destinos que combina historia indígena, paisajes imponentes y una arquitectura que parece sacada de una maqueta. Aquí se respira leyenda, sobre todo cuando se visita la Laguna de Guatavita, epicentro del mito de El Dorado.
El recorrido hacia la laguna es corto, pero enriquecedor, con guías locales que explican el legado de los muiscas, sus rituales y la conexión espiritual que tenían con el agua. Una vez allí, el silencio y la brisa parecen contar su propia versión de la historia.
Además del plan histórico, Guatavita cuenta con una variada oferta gastronómica en su centro urbano, donde puedes probar desde trucha al ajillo hasta postres típicos como la cuajada con melao. También puedes alquilar una bicicleta o caminar por los senderos que rodean la represa de Tominé, perfecta para fotos y pícnics familiares.
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