Viajar al Amazonas colombiano no es simplemente hacer turismo, es una inmersión completa en un universo donde la selva respira con fuerza, los ríos marcan el ritmo de la vida y las comunidades indígenas custodian los secretos locales desde hace siglos. Es uno de esos pocos lugares que te transforma, apenas pones un pie y donde el tiempo parece detenerse.
Amazonas, un viaje de ecoturismo y conexión con comunidades
Explora el Amazonas colombiano: selva, ríos y culturas ancestrales en una experiencia auténtica de naturaleza y turismo comunitario.
En el Amazonas la naturaleza se manifiesta con fuerza en cada rincón del bosque tropical.
A continuación, te contamos todo lo que debes saber para vivir una auténtica experiencia en la selva amazónica de Colombia y disfrutar del ecoturismo en la región.
Leticia: donde empieza la travesía selvática
Leticia es pequeña, vibrante y multicultural. Comparte frontera con Brasil y Perú, y esa confluencia se siente en cada esquina. Desde el primer momento, los colores, los olores y los sonidos del Amazonas se entrelazan con la vida urbana.
Es en su malecón donde muchos viajeros respiran por primera vez el aire húmedo de la selva, observan el río Amazonas en todo su esplendor y se preparan para la inmersión.
La ciudad ofrece opciones para quienes quieren aclimatarse antes de partir río adentro. Puedes visitar el Parque Santander, donde al atardecer cientos de loros verdes invaden el cielo, o recorrer el Museo Etnográfico del Banco de la República, que introduce a los visitantes en la riqueza cultural de los pueblos indígenas locales.
Navegar el gran río: el Amazonas como ruta de vida
El río Amazonas es mucho más que una masa de agua. Es la arteria principal de esta región, el medio por el cual se mueven las personas. Para conocer el verdadero Amazonas colombiano hay que subirse a una lancha y dejarse llevar por sus aguas.
Desde Leticia, una de las paradas esenciales es Puerto Nariño, un municipio ecológico que ha prohibido el uso de vehículos motorizados y donde el canto de las aves reemplaza al ruido de los motores.
El trayecto hasta Puerto Nariño dura unas dos horas en lancha rápida, y durante ese tiempo es habitual ver delfines rosados, saltar entre las olas, aves de mil colores sobrevolando la copa de los árboles y, ocasionalmente, caimanes tomando el sol en la orilla. En este recorrido, la selva se convierte en espectáculo constante.
Puerto Nariño: ejemplo de turismo sostenible
Puerto Nariño es un modelo de turismo comunitario y sostenible en Colombia. Sus calles limpias, sus casas de madera bien cuidadas y la participación activa de sus habitantes en todos los aspectos de la vida local hacen de este destino un sitio especial. Aquí no hay hoteles lujosos, pero sí posadas gestionadas por familias que abren sus puertas con una sonrisa genuina.
El contacto con la naturaleza es inmediato, puedes hacer caminatas guiadas por senderos ecológicos, visitar lagos como Tarapoto donde puedes ver delfines rosados y grises, o subir al mirador Naipata para contemplar la selva en todo su esplendor.
Igualmente, los recorridos son acompañados por guías locales que no solo conocen la flora y fauna, sino que también comparten sus saberes ancestrales.
Encuentros con las comunidades indígenas
Uno de los aspectos más enriquecedores de visitar el Amazonas colombiano es el encuentro con sus pueblos indígenas. Tikunas, Yaguas, Cocamas y Huitotos son algunas de las etnias que habitan la región, y muchas de ellas han abierto sus comunidades al turismo respetuoso como una forma de compartir su cultura y preservar su territorio.
Algunas comunidades ofrecen experiencias inmersivas que pueden incluir talleres de artesanía, ceremonias tradicionales, caminatas interpretativas por la selva y degustación de platos típicos.
En la comunidad de San Martín de Amacayacu, por ejemplo, puedes participar en rituales de bienvenida, aprender sobre plantas medicinales y descubrir los mitos que dan sentido a su visión del mundo.
Es importante aclarar que estas experiencias no son espectáculos para el turista, sino momentos genuinos de intercambio. El respeto, la escucha y la humildad son esenciales para que este tipo de turismo beneficie a todos.
Selva, biodiversidad y aventura en el Amazonas
Para los amantes de la naturaleza, el Amazonas es un paraíso. Con más de 7.000 especies de plantas, 1.300 de aves y cientos de mamíferos, reptiles y anfibios, este territorio es uno de los más biodiversos del planeta.
La Reserva Natural Tanimboca, ubicada a 11 kilómetros de Leticia, ofrece la posibilidad de caminar entre árboles gigantes, dormir en cabañas suspendidas a 12 metros de altura y hacer canopy por entre las copas de los árboles.
Los más aventureros también pueden internarse en el Parque Nacional Natural Amacayacu, una joya de conservación que alberga jaguares, manatíes, nutrias gigantes y más de 150 especies de peces. El parque estuvo cerrado por varios años, pero algunas zonas están abiertas para visitas organizadas con guías indígenas.
¿Dónde hospedarse en el Amazonas?
Para quienes desean explorar el Amazonas colombiano sin renunciar a ciertas comodidades, dos de las opciones más populares de alojamiento son Decameron Decalodge Ticuna y On Vacation Amazon, ubicados en Leticia y con propuestas que combinan confort, naturaleza y experiencias culturales.
Decameron Decalodge Ticuna es un hotel de estilo rústico y elegante, rodeado de vegetación tropical. Las habitaciones están decoradas con detalles inspirados en las culturas indígenas ticuna y cuentan con aire acondicionado, televisión y baño privado.
El hospedaje incluye desayuno tipo buffet, piscina al aire libre y acceso a un bar-restaurante con platos locales e internacionales. Los precios oscilan entre los 400.000 y 550.000 pesos colombianos por noche por persona, dependiendo de la temporada.
Además, Decameron ofrece tours organizados, como caminatas guiadas por la selva, visitas a comunidades indígenas, avistamiento de delfines y recorridos por el río Amazonas. Muchos de estos se pueden reservar directamente en la recepción del hotel o como parte de paquetes turísticos que incluyen alimentación y transporte fluvial.
Por su parte, el Hotel Amazon de On Vacation, ideal para quienes buscan una experiencia todo incluido, con alimentación tipo buffet, bebidas ilimitadas, actividades diarias, espectáculos nocturnos y tours guiados. Es una excelente opción para familias o grupos que desean una estadía organizada y sin preocupaciones. Los paquetes suelen incluir tres noches desde 900.000 a 1.200.000 pesos colombianos por persona, con vuelo desde Bogotá, traslados, alimentación completa y excursiones.
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