Guavio, Cundinamarca, alberga un paraíso natural donde el agua, la biodiversidad y la cultura se entrelazan y ofrecen una experiencia única: La Ruta del Agua, una propuesta turística, que abarca los municipios de Fómeque, Guasca, Junín, Gachetá, Gama, Gachalá, Ubalá y Medina.
La Ruta del Agua: un recorrido natural por el Guavio, Cundinamarca
Descubre La Ruta del Agua en el Guavio de Cundinamarca, donde la naturaleza y la cultura se unen en experiencias inolvidables.
La Ruta del Agua recorre paisajes impresionantes de Cundinamarca desde páramos hasta el piedemonte llanero.
Sus imponentes paisajes, que van desde páramos de alta montaña hasta el piedemonte llanero, se convierten en el escenario perfecto para caminatas ecológicas, avistamiento de fauna y experiencias culturales con las comunidades locales.
La Ruta del Agua no es solo un recorrido turístico, sino una invitación a descubrir el alma del territorio. Aquí, los visitantes pueden sumergirse en la vida rural, compartir con campesinos y aprender sobre prácticas productivas sostenibles.
A continuación, te contamos sobre esta nueva ruta y todo lo que tiene para ofrecer.
Un recorrido entre montañas y ríos de Cundinamarca
La Ruta del Agua se extiende a lo largo de más de 150 kilómetros, un trayecto que desafía y asombra en igual medida.
Desde los 400 metros sobre el nivel del mar en Medina hasta los 3.800 metros en Guasca, el recorrido ofrece un abanico de paisajes que varían entre cascadas escondidas, frondosos bosques de niebla y majestuosos páramos donde habitan especies emblemáticas como el oso de anteojos y el águila crestada.
Cada municipio aporta su encanto particular a la ruta. En Gachalá, por ejemplo, se pueden visitar embalses y practicar deportes náuticos, en Junín, los senderos de montaña ofrecen vistas panorámicas inigualables, mientras que, en Fómeque y Guasca, los visitantes pueden recorrer páramos y descubrir la increíble biodiversidad que estos ecosistemas albergan.
Las aguas cristalinas del Guavio son protagonistas en cada etapa del viaje, reflejando la esencia pura y salvaje del territorio.
Así mismo, para quienes buscan adrenalina, la Ruta del Agua también ofrece opciones como ciclo-travesías, senderismo interpretativo y turismo de aventura. Mientras que aquellos en busca de relajación pueden optar por experiencias de bienestar en medio de la naturaleza, con opciones de glamping, camping y baños en aguas naturales.
Cultura, tradición y sostenibilidad
Más allá de su belleza natural, la Ruta del Agua permite a los visitantes sumergirse en las tradiciones y el modo de vida de las comunidades locales.
A lo largo del recorrido, se pueden conocer proyectos de agroturismo donde los campesinos comparten sus saberes sobre la producción de panela, café y cacao, así como la elaboración de artesanías con materiales autóctonos como la lana, el fique y la cerámica.
Las visitas a fincas productivas permiten descubrir procesos sostenibles que han sido transmitidos de generación en generación.
Desde la apicultura hasta la transformación del cacao, cada actividad es una muestra del esfuerzo por preservar la identidad cultural de la región sin comprometer sus recursos naturales. Aquí, la tradición y la modernidad se encuentran en equilibrio, demostrando que el turismo puede ser una herramienta poderosa para el desarrollo comunitario.
Además, la ruta fomenta el turismo con conciencia ambiental, promoviendo prácticas responsables entre visitantes y operadores. Cada experiencia está diseñada para minimizar el impacto en el entorno, garantizando que la riqueza del Guavio se conserve para las futuras generaciones.
Contenido elaborado en conjunto con la Corporación Autónoma Regional del Guavio (Corpoguavio).
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